Este post es continuación del post de la semana pasada. Me tenéis que perdonar las miles de fotos, sobretodo para un tema tan chorra, pero es que cuando mi gorda se puso a jugar con los botes, no pude parar de hacerle fotos a esas manitas y luego ¡me ha costado mucho seleccionarlas! No os imagináis el juego que le dieron las especias, estoy pensando inventarme algo parecido para que jueguen, porque se volvió loca.
Utilicé para las tapas Auténtico Chalk Paint. Lo compré en chalkpaint.es la tienda online del blog All Washi Tape, ¿lo conocéis? Es un blog muy chulo en el que encontraréis muchas ideas para manualidades y además hacen talleres de diferentes técnicas. Me imagino que ya conocéis esta pintura, pero si no, básicamente todo lo que tiene son ventajas. Los colores son ideales, tiene un acabado mate precioso y se puede pintar prácticamente cualquier superficie, sin necesidad de imprimaciones o tratamientos previos. Y además, claro, se puede pintar sobre ella en tiza.
A mí me ha dado un arrebato total desde que me llegó la caja con los botecitos de Auténtico Chalk Paint, ¡no hago más que ver objetos potenciales para pintar!
¿Os ha pasado alguna vez que empezáis a pintar y no sabéis dónde parar? Tenéis algo por casa pintado con Chalk Paint?
NECESITARÉIS:
– Botes de cristal reutilizados. Podéis ver que los que he usado con de potitos.
– 1 rotulador permanente blanco.
– 1 pincel o una brochita pequeña.
– Un bote o varios de Chalk Paint.
PASO A PASO:
Pues igual que la semana pasada, el paso a paso es más tonto imposible:
– 1. Vamos pintando las tapaderas de los potitos. Os harán falta por lo menos tres manos, pero la pintura tara muy poquito en secarse, como mucho media hora, así que mientras se seca, podéis aprovechar para hacer otras cosas.
– 2. Mientras se secan las tapas, escribimos sobre el mismo tarro le letrero, usando el rotulador permanente.
– 3. También podéis usar la cinta negra que hace efecto de pizarrita negra, que visteis en el post anterior.
